Aquellos que la transitan y sufren a diario su deterioro (fundamentalmente en el tramo santafesino) deberán extender el almanaque.
Sobre fines de enero, Vialidad Nacional anunció que los trabajos estaban preadjudicados y anticipaba que el inicio de las obras de “conservación mejorativa y mantenimiento por sistema modular” comezarían la segunda quincena de marzo.
Sin embargo, una impugnación realizada por una de las empresas oferentes dilata la cuestión. Ahora, desde el organismo esperan que comiencen en abril.
Así lo confirmó Luis Figliozzi, jefe Región Centro de Vialidad Nacional (Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe). “La ruta tiene una pequeña demora” reconoció el funcionario, y explicó: “Los dos tramos que presentan mayor deterioro, que son Timbúes – Santa Fe y Santa Fe – Crespo, se estaban por adjudicar y tuvimos una impugnación por parte de uno de los oferentes”.
El titular del organismo comentó que dicha “impugnación ya ha sido tratada” y que “la respuesta va a ser dada esta semana”. En esa línea, anticipó: “Creo que estamos en condiciones de adjudicar la obra la semana que viene, contratar la próxima y en abril tener el inicio efectivo de obra”.
Se trata de una intervención que le brindará garantías de transitabilidad a la ruta, algo que desde hace tiempo no puede brindar. El proceso licitatorio se da en el marco de un reclamo masivo de quienes se mueven a diario por dicha ruta respecto a su estado de deterioro, que en algunos tramos la convierten en un peligro para la seguridad vial.
“Estamos en condiciones de adjudicar la obra la semana que viene, contratar la próxima y en abril tener el inicio efectivo de obra”
La parte a reparar será Timbúes – Avellaneda (el tramo de Chaco ya se encuentra en obra). Serán aproximadamente 458 kilómetros de ruta, divididos en tres módulos, cada uno de 150 kilómetros aproximadamente.
Tramo de ruta a reparar.
Serán divididos de las siguiente manera: Timbúes – Santa Fe, Santa Fe – Crespo y Crespo – Avellaneda (tramo que ya fue licitado). Cabe aclarar que la intervención no consiste en una reconstrucción total, sino que incluyen: “corte de pasto, perfilado de banquinas, bacheo profundo y superficial; en los sectores más comprometidos refuerzo de carpeta asfáltica; más la reposición de señalización horizontal y vertical”. La obra tiene un presupuesto actualizado de más de mil millones de pesos.
“No empezamos en los tiempos que habíamos anticipado por la presentación de la impugnación, nada más que por eso“, insistió Figliozzi. Los tiempos de la postergación, explicó el funcionario, están vinculado a los plazos legales. Consultado sobre si la impugnación modifica en algo la intervención que se va a realizar sobre el corredor, dijo: “No, las impugnaciones obedecen a alguna presentación formal o error de presentación que hayan tenido alguna de las empresas oferentes. No tiene nada que ver con la obra que se ha licitado, no modifica en nada la obra que se tiene previsto ejecutar”.
Bacheos de emergencia
Para atender las situaciones más críticas, Vialidad Nacional dio inicio a un bacheo de emergencia. La solución no es definitiva y dura apenas unos días ya que los pozos que habían sido tapados vuelven a aparecer.
En su estado actual, la ruta nacional 11 no brinda garantías de transitabilidad, ni de seguridad. Así lo hacen saber los que la transitan a diario. Algunos de los pozos incluso están identificados, ya que fueron señalizados por automovilistas, quienes los pintaron de amarillo para alertar la presencia de un cráter profundo.
Obliga a tener que esquivarlos (para no romper el vehículo) pero por otro lado provocan un riesgo vial permanente. Los anegamientos son moneda corriente tras una intensa lluvia y provoca cortes totales a la altura de Candioti, Emilia, Nelson.
Reclamos históricos
La preocupación sobre las condiciones de transitabilidad lleva años, ya que quien tenía a cargo la concesión de la ruta (Cincovial S.A.) se limitaba desde hace años a realizar tareas básicas de mantenimiento. Con la decisión del gobierno de no renovar el vínculo (finalizó en junio de 2018) la preocupación fue en aumento; ya que ni siquiera había personal que se encargue de cortar los yuyos.
La inquietud por el estado de la ruta nacional 11 no es reciente. En agosto pasado, la legislatura santafesina aprobó un proyecto de comunicación para alertar por el “estado de abandono” y exigir la realización de obras por parte del gobierno nacional. El reclamo era impulsado no solo por senadores y diputados provinciales, sino también por presidentes comunales e intendentes de localidades que se encuentran a la vera de la ruta 11.
El reclamo por su arreglo inmediato llegó a la plataforma de peticiones “Change.org”. El mensaje estuvo dirigido al ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, al que le pedían: “@Guillodietrich: Arreglo Urgente de Ruta Nacional 11 – Tramo Santa Fe – Reconquista (Argentina)”.
Más adelante, el 17 de enero, se realizó un “bocinazo” en los ingresos a las diferentes pueblos y ciudades por los que atraviesa dicha vía.