La reliquia fue recibida este miércoles por jóvenes y miembros de la Parroquia Huanqueros y La Cabral, y en las próximas horas llegarán a San Cristóbal . A su arribo se desarrolló una misa en el templo, y posteriormente se desarrolló la adoración eucarística con las reliquias. Durante martes y miércoles, las reliquias del Beato recorrerán los distintos centros de nuestra región.
El beato Carlo Acutis es un modelo de santidad cercana para los jóvenes ya que utilizó las herramientas digitales como medio para el apostolado. Se dedicó a investigar milagros eucarísticos ocurridos en todo el mundo para exponerlos en la web y así promoverlos. En su tarea apostólica, el joven se dedicó a acercar a la gente a la misa diaria y a recibir a Jesús todos los días en la Eucaristía. Él decía “La Eucaristía es mi autopista al cielo”. A causa de una leucemia murió el 12 de octubre del 2006.
El paso de Carlo por las comunidades va dejando numerosos frutos. Su llegada se prepara, se espera, los niños y jóvenes conocen su vida, su persona, sus hazañas y en ese descubrimiento descubren al apóstol, y eso los conmueve y los convoca a imitarlo. Este encuentro con el joven beato hace que también los padres de familia descubran la importancia de ser instrumentos para transmitir la fe a sus hijos y acompañarlos en el camino hacia la santidad.
El milagro
El milagro que se le atribuye al joven italiano es la curación de una anomalía congénita en un niño de Brasil. Según el relato, el 12 de octubre de 2010, en la capilla de Nuestra Señora Aparecida en el momento de la bendición con la reliquia, se acercó un niño llevado por su abuelo que sufría el drama del páncreas anular que le provocaba vómitos constantes. Al pararse en la fila para recibir la bendición, el niño le preguntó a su abuelo qué debía pedir y este le contestó “dejar de vomitar”. Y así lo hizo el niño. Desde entonces, ya no volvió a vomitar. Las pruebas médicas realizadas en febrero de 2011 revelaron que el menor estaba completamente curado.